Hola a todos de nuevo.
Pasado ya un mes desde que llegué a San Francisco, os dejo este segundo post para contaros qué tal va todo por aquí, qué he visto, que pienso, pero sobre todo para contaros cómo he llegado hasta aquí.
Para que entendáis como un ingeniero puede acabar en San Francisco, os cuento mi historia. Cuando tienes una empresa que hace cosas tan “raras” como diseñar placas electrónicas y vives en un país en el que no se crean productos, ¿cómo puedes rentabilizar tu trabajo? Moviéndote, viajando, conociendo gente interesante en todos los sitios en lo que estés. Por eso no nos hemos quedado quietos en HC Technologies. Si ya parece difícil poder tener una empresa como la nuestra en lugar como Aranda de Duero, en Castilla y León donde nunca jamás hemos hecho un desarrollo para ninguna empresa, ¿es realmente imposible tener esta empresa allí? La respuesta evidentemente es que no. Lo que tienes que hacer es moverte y buscar clientes allá donde estén. Por eso, desde que creamos la empresa nos hemos movido por ferias Europeas, nos hemos puesto en contacto con muchos posibles clientes europeos, hemos hecho mucho Networking, la palabra de moda en Estados Unidos y que cada vez uno se da cuenta de que es fundamental especialmente en un negocio como el nuestro.