martes, 4 de diciembre de 2012

Blog de un Arandino en Silicon Valley, 3º entrega


Hola a todos de nuevo.

Tras dos meses y medio por aquí en San Francisco y en Silicon Valley ya voy viendo más o menos claro lo que se cuece por aquí. Voy a empezar con unos datos para que veáis por qué aquí todo cuece como si estuviéramos dentro de una cazuela con agua hirviendo.

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La inversión per cápita en el Silicon Valley es de aproximadamente 1800 dólares. El segundo núcleo con inversión por persona del mundo es Israel, donde se invierten 142 dólares por persona, es decir, menos de diez veces menos. En Europa de media se invierten 7 dólares por persona, aunque en los países del norte este dato sube hasta los 70 dólares por persona, imaginaros lo que bajamos la media los países del sur. En  Silicon Valley, el 17% de las personas activas se dedican a la tecnología, y entre éstas el salario medio es de aproximadamente 100.000 dólares. Ahora bien, un dato fundamental para los que tengáis los ojos como platos. 

El 44% de las empresas que se crean en el Silicon Valley son creadas por al menos un socio inmigrante… como yo, pero aún no he creado la mía, al tiempo.

Una vez expuestos todos estos datos espero esperanzadores para todos lo que tengan en su cabeza una idea tecnológica y sepan inglés, os voy a contar qué nos está pasando por aquí. 

Ya hemos conseguido el primer proyecto americano. Nos hemos hecho famosos en el SpainTech Center por ser la primera empresa en conseguir un cliente americano. Además varias empresa han mostrado ya su interés por nuestro trabajo y esto nos va a dar seguro oportunidades en el futuro, porque cuando les cuento lo que cuesta nuestra hora, apenas se lo creen, y no es que seamos super baratos, (solo muy baratos), si no que aquí, claro, cobrando tanto la hora como la cobran, cualquier cosa les parece barato. Así que todo marcha muy bien. Yo estoy viendo muchas oportunidades para los desarrolladores tanto de HW como de SW. 

Las grandes multinacionales absorben prácticamente a todos los ingenieros informáticos y electrónicos con sueldos desorbitados. Por lo tanto, aquí es casi imposible poder tener una empresa de desarrollo de aplicaciones SW o de equipos HW porque sería imposible mantener a un trabajador más de un año sin que reciba una oferta de Apple o HP o CISCO o cualquiera de las miles de multinacionales que hay por aquí, y que siempre serían más suculentas para el trabajador. Por lo tanto, es fácil entrar aquí con los servicios desarrollados fuera.

Además ahora estoy moviendo un proyecto nuevo, una nueva idea de negocio. Dicen que San Francisco es muy creativa, y no hay más que estar aquí para darse cuenta. Todo el mundo está dándole vueltas al negocio que le hará rico, y eso se pega. Estoy empezando a tratar con inversores un nuevo proyecto que podría llevar a España bastante trabajo que espero se desarrollará en Aranda, pero bueno, para esto, primero tengo que levantar dinero para la primera fase, porque de la segunda o la tercera fase ya empezaríamos a hablar de millones de dólares… qué golosos!!!!

En fin, que parece ser que es más rentable estar en uno de los lugares más caros del mundo que en uno de los más baratos, siempre y cuando desarrolles en el barato y vendas en el caro. Así que esa línea habrá que seguir. Desde luego por nuestra parte, creo que es bastante seguro que sigamos por aquí después de Navidad, no sé si yo personalmente u otra persona, pero la gallina debe estar… donde se cuece la comida!!!

Un saludo para todos y a ver si soy capaz de contaros que he conseguido el proyecto que he preparado para atraer a inversores americanos…


lunes, 5 de noviembre de 2012

Blog de un Arandino en Silicon Valley, 2º entrega


Hola a todos de nuevo.

Pasado ya un mes desde que llegué a San Francisco, os dejo este segundo post para contaros qué tal va todo por aquí, qué he visto, que pienso, pero sobre todo para contaros cómo he llegado hasta aquí.

Para que entendáis como un ingeniero puede acabar en San Francisco, os cuento mi historia. Cuando tienes una empresa que hace cosas tan “raras” como diseñar placas electrónicas y vives en un país en el que no se crean productos, ¿cómo puedes rentabilizar tu trabajo? Moviéndote, viajando, conociendo gente interesante en todos los sitios en lo que estés. Por eso no nos hemos quedado quietos en HC Technologies. Si ya parece difícil poder tener una empresa como la nuestra en lugar como Aranda de Duero, en Castilla y León donde nunca jamás hemos hecho un desarrollo para ninguna empresa, ¿es realmente imposible tener esta empresa allí? La respuesta evidentemente es que no. Lo que tienes que hacer es moverte y buscar clientes allá donde estén. Por eso, desde que creamos la empresa nos hemos movido por ferias Europeas, nos hemos puesto en contacto con muchos posibles clientes europeos, hemos hecho mucho Networking, la palabra de moda en Estados Unidos y que cada vez uno se da cuenta de que es fundamental especialmente en un negocio como el nuestro.

Blog de un arandino en Silicon Valley 1ª entrega


En primer lugar, hola  a todos. Mi nombre es Javier Herrero y soy un empresario arandino que le ha dado por venirse al Silicon Valley a ver si encuentro trabajo que traerme a mi tierra, donde faltan  trabajos de todo tipo, pero sobre todo trabajos especializados en nuestro sector. Mi empresa diseña y desarrolla productos electrónicos para otras empresas, y hace nueve meses aproximadamente el ICEX y la Fundación Banesto nos seleccionaron en su programa Spain Tech Center.
Emprendedores Aranda Emprende Silicon Valley
Llevo ya dos semanas aquí y quiero ir compartiendo con vosotros mis experiencias en esta aventura empresarial. Laprimera experiencia que he tenido es que San Francisco y en general California es un lugar donde la palabra dólar apenas existe, aquí se habla en miles de dólares. Todo es extremadamente caro. Un apartamento de 30 metros cuadrados cuesta 2200 dólares, una caña 6 dólares, un abogado entre 300 y 450 dólares… la hora y todo así. Por lo tanto lo primero que hay que tienen que tener claro los aventureros es que a esta ciudad hay que venir con los bolsillos suficientemente llenos.