Muy buenas a todos los
arandinos
Como en los cuatro post
anteriores os he hablado mucho sobre los millones de dólares que hay por aquí,
lo millonaria que es la gente, lo sumamente tecnológica que es la zona, etc.
hoy me apetece hablaros de lo demás. Es decir, del contraste tan enorme que se
encuentra uno en el área (por no decir la ciudad, ya que San Francisco
pertenece al Bay Área, donde también está el Silicon Valley) donde se
encuentran las mayores multinacionales tecnológicas del mundo como Google,
Apple, Microsoft, HP etc.
Pues sí, parece increíble
pero hasta en la primera potencia mundial, existe mucha pobreza. En San
Francisco, miles de personas y digo miles, duermen cada noche en la calle
debajo de un cartón o enroscados en una manta. Por el centro de la ciudad te
puedes encontrar a miles de vagabundos, mendigos, etc. La mayoría de ellos
provienen de tres orígenes diferentes:
- Ex militares. Sí, aquellos que ofrecieron su vida por la causa americana, hoy son los que duermen en la calle. Aquí tienen un problema y es que hay un tema que tiene difícil solución. ¿Cómo integras en la sociedad a una persona que le has dado una metralleta y le has dicho que mate a no sé cuántos? Muchos de ellos además vuelven con trastornos… es frecuente oír a uno hablando solo, bueno él en realidad habla con su coronel, etc. y le dice que se equivocaron al elegir el ataque en las montañas de Afganistán.
- Drogadictos. Los años sesenta y setenta dejaron en esta ciudad a muchas personas sin dientes. Me refiero a los que por aquellos años promovían el movimiento hippie y que hoy muchos de ellos viven en la calle sin dientes. Están enganchados a todo tipo de drogas, pero no solo aquellos, sino gente muy joven. Y estos no se van a la periferia no, se quedan en el barrio del ayuntamiento, vamos, como si en Aranda estuvieran por la plaza de Santo Cristo, los jardines etc.
- Personas con enfermedades mentales. Sí, aquí hay muchas personas por la calle que no están bien de la cabeza. Hay personas que gritan mucho por la calle, que se les olvida que no se han puesto los zapatos, que no pueden parar de hacer deporte, que ven a muchas personas a su lado que no existen, etc. Y es que cuentan por aquí que en los años 90 en California, como no había dinero para mantener los centros de salud mental, los cerraron, a los enfermos les pusieron en la calle y la mayoría que no tenía ningún familiar que le atendiera, decidió venir a mendigar a San Francisco que al menos te dan 400 dólares si estás en la calle.
La verdad es que es muy
triste ver como aquí un día puedes conducir un coche de lujo y si te van mal
las cosas al día siguiente puedes dormir debajo de un cartón. Y es que aquí la
sociedad te empuja a consumir, a que te gastes el dinero y te gastes lo máximo
posible. Por ejemplo, aquí las comidas normalmente son enormemente abundantes,
y no es que los americanos coman mucho, que también, es porque como dicen
ellos, así te cobran más.
La ciudad está
asquerosamente sucia. Y es que aquí es muy frecuente ver a la gente (no solo a
los mendigos), tirar el vaso al suelo cuando se han acabado la bebida, o el
papel de la bolsa de patatas, etc. Pero el problema es que no hay papeleras!!! Bueno, alguna hay
pero realmente muy pocas. Se ve que cuestan mucho dinero, ahora bien, para
parquímetros no hay problema, porque por el parquímetro se paga, por la
papelera no.
Aquí los parquímetros son individuales, es decir, uno por cada
plaza de aparcamiento. Y no son baratos, que tienen lector de tarjeta,
comunicaciones remotas, emisor de RF de corto alcance. Un día hice una prueba. Conté los
parquímetros y las papeleras que había desde mi casa, hasta la salida a la
calle principal de San Francisco (donde ya no hay parquímetros claro porque no
se puede aparcar). ¿Sabéis cuál fue la proporción? 50 a 1. Conté 99
parquímetros y 2 papeleras. Eso sólo en mi acera, que si cuento los de la acera
de en frente, saldrían más o menos 198 parquímetros y 4 papeleras, en 15
minutos andando de calle. Eso porque cogí mi calle, porque si cojo la paralela,
no sé cuantos parquímetros hay, pero sí cuántas papeleras: 0.
Y ya ni os hablo de su
super sistema de reciclaje. Aquí se separa entre Reciclable, compost y resto.
Hasta ahí todo parece fácil ¿verdad? ¿Qué es reciclable? Papel, una lata, un
tenedor de plástico, una caja de plástico, una servilleta. ¿Qué es compost?
Según el dibujo, papel, una lata, un tenedor de plástico, una caja de plástico,
una servilleta, comida. ¿Qué es resto? Es una caja de cartón, una caja de
plástico… ¿Sabéis donde tira la gente
las cosas? Por el agujero que quepan. Muchísimo mejor. Parece ser que llaman
compost a lo orgánico más todo lo que tenga restos de comida, es decir, aquí
importante no es el cartón de leche… no, lo importante es que si está manchado
de leche (como parece evidente), debe ir a compost… ¿para usar las dos gotas de
leche que quedan? O no? Nadie sabe. Yo creo que lo hacen así para poder dar
empleo a los separadores de basura en las plantas de tratamiento.
Así que por aquí dicen de
nosotros los europeos que somos todos socialistas (entendido por socialista no
del PSOE sino de ideas socialistas rozando a comunistas). Y al principio yo
decía que no, pero luego viendo esto, digo pues hombre sí, vivimos sobre una
base socialista, vamos, lo que se entiende por la sociedad de bienestar. Bueno,
vivimos o intentamos vivir así, que últimamente no nos dejan mucho. Y no parece
gustarles esto aquí a muchos. Bueno, si vivir sobre las bases del socialismo es
tener papeleras, no tener tantos mendigos, tener sanidad pública y no pagar
60.000 dólares al año por la universidad, pues creo que me quedo con aquello.
En fin, que ni todo es tan
bueno ni todo es tan malo. Que yo personalmente no concibo como en la ciudad
donde se concentran las mayores empresas del mundo, los árboles de la ciudad
los tienen que plantar asociaciones, y hasta puedes apadrinar un kilómetro de
autopista (pagas tú el mantenimiento). En definitiva, valorad vosotros mismos
si realmente esto es lo que os imaginabais. Por supuesto esto es San Francisco,
si te vas a otras ciudades no ocurre esto… ocurrirán otras cosas.
Un abrazo a todos.
Javier