Hola a todos de
nuevo.
A pesar de que he
dejado el blog demasiado colgado desde la última vez, os voy a contar cómo han
ido las cosas desde mi último post.
Llegaron las
Navidades y me fui a mi Aranda querida. Por desgracia me tocó trabajar mucho en
Navidades ya que eso de estar tres meses fuera de tu oficina hace que se
acumulen las reuniones en mil sitios diferentes, pero bueno, al menos pude
disfrutar de esas fechas junto a mi familia y amigos.
Y ya fue antes de
las propias Navidades cuando todo el trabajo de aquí comenzó a dar frutos.
Volví a España con dos proyectos bajo el brazo, uno para una empresa de
Minneapolis y otro para una empresa de Palo Alto. Actualmente estamos aún
desarrollando los dos proyectos. Y mucho más. He firmado con un representante
de empresa para que represente a nuestra empresa como única empresa de diseño y
desarrollo de su catálogo. No confío en que nos traiga muchísimos clientes,
pero bueno uno de los dos proyectos que conseguimos fue gracias a él, así que
espero que vengan muchos más. Y además he firmado un acuerdo con un fabricante
de electrónica mediante el que nos proporciona una oficina nueva en Santa Clara
(uno de los corazones del Silicon Valley) y pasamos a ser su departamento de
diseño y desarrollo. Esto la verdad es que es un gran paso, porque el Spain
Tech Center y el Rocket Space que es donde está, deben concebirse como un
trampolín desde el que saltar a otro sitio, y nosotros por lo menos ya nos
hemos tirado y de cabeza. Y por si es poco, hemos llegado a un acuerdo con un norteamericano de
aquí (de San José), con mucha experiencia, un MBA y sobre todo muchos contactos,
para que sea nuestro Business Developer, es decir, la persona que va a
desarrollar nuestro negocio aquí.
¿Qué quiere eso decir? Pues que será la
persona que consiga nuevos clientes, que se reúna con los clientes actuales,
que defienda proyectos, es decir, un Javier de hoy, es un Bill del mañana. Y ya
hemos empezado a trabajar juntos.
Así que ahora lo
que hago es que todos los días salvo el jueves trabajo en San Francisco, y los
jueves trabajo desde nuestra nueva oficina en el Valle. Así que no se le puede pedir más a cuatro
meses y medio de trabajo aquí, bueno sí, más proyectos para que los podamos
desarrollar en Aranda, pero bueno, todo llegará, hay que ser paciente.
Y la verdad es que
por aquí en lo demás pocas cosas han cambiado. Sigo descubriendo cada día el
elenco enorme de oportunidades que hay aquí:
- que buscas una empresa que haga robots, catorce,
- que buscas una que haga naves espaciales, diez,
- que buscas una que haga auriculares, quinientas,
Lo que sí que estoy
haciendo estos tres meses más es acudir a eventos. Estoy yendo a bastantes
ferias, eventos tecnológicos etc., y la verdad es que es otra historia.
Para
poneros un ejemplo de lo que me ha pasado. Uno de los proyectos que estamos
haciendo para un cliente americano ha dado un problema con el “kernel” de Linux
embebido que llevaba ,para los que no sepáis que es eso, lo resumo… un problema
de mie… do.
Pues bien, tras tres semanas intentándome comunicar con servicios
técnicos de un sitio y otro, y nadie me daba una solución real, unos me decían
una cosa, otros otra, perdidos en dichosos foros que no arreglan nada y que
necesitas tres días para intercambiar un comentario. Pues bien, se organizó en
San Francisco el Linux Embedded Conference y por supuesto dado que tenía este
problema fui a ver si podía conocer a alguien que supiera del tema. Pues bien,
allí enganché por banda al fundador de la empresa que había fabricado la placa
(es una especia de Arduino), al fundador de la empresa que había hecho la
Distribución de Linux que usábamos y a los 4 ingenieros más expertos en Linux
de la empresa que fabricaba el procesador y les demostré que lo que se supone
que debía funciona no funcionaba. Todos se quedaron preocupados (claro, es
mejor que un español te enseñe que no funciona que comprobarlo tú antes), y al
final dijeron que lo arreglarían pero que les llevaría unos 2 meses, y yo tenía
dos semanas. Así que nada, conocí a un argentino que era ponente de una charla,
experto en kernel Linux embebido y ahora le tenemos en Argentina arreglándonos
el problema. Y mi cliente encantado claro de poderlo solucionar.
¿Cómo
hubiéramos solucionado esto desde España? Imposible. Así que como veis tener
una oficina aquí no solo vale para conseguir clientes sino también para dar
solución a problemas que si no, tendrían muy difícil solución.
Nada más de
momento, el próximo día o hablaré más de lo que hay por aquí, que me esperan
unos eventos interesantes y no os hablaré tanto de mí o de mi empresa.
Ah y por último… VIVA
HIGUERO CAMPEÓN ETERNO… El León no tiene límites!!!!!
Un abrazo a todos.
Javier
